¿Qué ocurre cuando un eclipse de Sol oscurece un país?

June 3, 2015

En 2017 se inicia una Nueva Era en Estados Unidos, en 2024 surgirá un Nuevo Destino Democrático en México, ¿y cuándo ocurrirá esto en el Perú?

Un eclipse de Sol total cruzará los cielos de México el 8 de abril de 2024, oscureciéndolo de oeste a este. ¿Qué pueden esperar los habitantes de esta nación, otrora “dueña” de Texas y otros territorios que, desde mediados del siglo XIX, “viven” bajo la bandera estadounidense?

Correlacionamos los eclipses de Sol con algunos acontecimientos sociales que cambiaron el statu quo o el momento político, económico y/o social que vivían los países precisamente durante el mismo tiempo en que fueran oscurecidos por dicho fenómeno. Encontramos, por ejemplo, que (figuras 1, 2, 3 y 4):

(1) Los eclipses del 9 de enero de 1777 y 24 de junio de 1778 pusieron fin al dominio británico sobre sus colonias en Norteamérica, trayendo el nacimiento de los Estados Unidos de América. Y un eclipse de Sol oscurecerá nuevamente a esta nación el 21 de agosto de 2017, dividiéndola en los bandos norte y sur. Este será el punto de partida de una “nueva era en Estados Unidos”, una nueva era en la que los inmigrantes tendrán un mejor estatus.

(2) El eclipse del 29 de julio de 1897 trajo la independencia de Cuba del dominio español.

(3) El eclipse del 28 de junio de 1908 tiene relación con la Revolución Mexicana (los eclipses de Sol que oscurecen un país tienen hasta 4 años para “desatar” sus efectos, y, en su nivel de influencias más bajo, los vemos “acompañando” guerras civiles, hambrunas, quiebras económicas, etc.).

(4) Los eclipses del 23 de enero y 19 de junio de 1917 pusieron fin a los dos siglos de imperio zarista en Rusia e impulsaron el nacimiento de la Rusia socialista (URSS), que llegó a su fin precisamente cuando el eclipse del 22 de julio de 1990 oscurecía nuevamente a Rusia.

(5) El eclipse del 9 de mayo de 1948 se relaciona con la Guerra Civil China, que “produjo” el nacimiento de la República Popular China (la China comunista de Mao), el 1 de octubre de 1949. Treinta años más tarde (siguiendo el ciclo de renovación de influencias de los eclipses), exactamente en 1979, China restablece relaciones con Estados Unidos.

(6) El eclipse del 10 de agosto de 1980 “empujó” al grupo terrorista Sendero Luminoso entrar en guerra contra el Estado Peruano. El 03 de noviembre de 1994, un nuevo eclipse oscurece el Perú y sus habitantes ingresan a una nueva era en las telecomunicaciones (con el asentamiento de la empresa española Telefónica en este país sudamericano). Este eclipse (1994) llevó a Perú y Chile hasta el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya entre 2009 y 2013, por haberse producido un diferendo limítrofe entre estas dos naciones (lo que responde a la regla de las influencias de los eclipses de Sol, la cual señala que, una vez transcurridos 14–15 años del eclipse, y durante cuatro años, “se generan” disputas y hasta enfrentamientos armados).

¿Presenciaremos una nueva Revolución en México, un nuevo enfrentamiento armado entre mexicanos, entre los años 2023 y 2028? Quiera el Cielo que no sea así. Aunque lo más probable es que sí veamos a México desangrarse. ¿Puede evitarse esto? Sí.

Según una de las reglas básicas de las influencias de los eclipses de Sol (publicadas en mi investigación Cuando el Cielo Se Viste de Negro. Editorial EPISTRE 2014), la umbra del eclipse que oscurece un país tiene hasta 4 a 5 años para “expulsar” sus influencias, un año antes y 4 años después. Esta regla nos lleva a decir que México viviría momentos críticos en su vida democrática entre 2023 y 2028, los que impulsarán el nacimiento de un nuevo México; mejor dicho, el renacimiento o refundación de esta nación.

Ciertamente que, cada año que transcurre, “las partes en conflicto” tratan de arreglar sus diferencias en las mesas de negociaciones y no en los campos de batalla.

Desde esta tribuna libre, celebramos la visión de los legisladores mexicanos que impulsaron la reforma del artículo 83 de vuestra Constitución (promulgada el 5 de febrero de 1917, que estipula que los presidentes inician sus mandatos el primer minuto del 1° de diciembre, cada seis años).

La enmienda o reforma del artículo 83, promulgada el 10 de febrero de 2014 dice a la letra: “… entrará en vigor el 1° de diciembre de 2018, por lo que el periodo presidencial comprendido entre los años 2018 y 2024 se iniciará el 1° de diciembre de 2018 y concluirá el 30 de septiembre de 2024, de conformidad con el artículo décimoquinto transitorio del decreto”.

En esta reforma, vemos la oportunidad de un cambio en el curso democrático para México en un contexto de unión. A mi juicio, esto muy bien podría “bloquear” las influencias de bajo nivel fraternal y falta de entendimiento que vienen con las umbras de los eclipses de Sol.

Los pueblos de los Estados Unidos Mexicanos están notificados que su unión será sometida a prueba dentro de 8 a 9 años, una prueba mucho más severa que la que viven actualmente con los enfrentamientos diarios contra los cárteles del narcotráfico y los grupos violentistas.

Es importante traer a colación la aplicación de la vigésima enmienda a la Constitución de Estados Unidos de América desde 1941, la que expresa que los presidentes de esta nación inician sus mandatos el 20 de enero al mediodía, y dejaron de hacerlo el 4 de marzo. Esta enmienda condujo a un cambio en las preferencias electorales y la psicología de los electores (dejaron de elegir a candidatos nacidos mayormente en los signos zodiacales del Cangrejo, Escorpión y Peces, que se imponían sobre otros signos desde 1789), y Estados Unidos se enrumbó hacia la ruta que lo convirtió en la primera potencia del mundo, gracias a “ayuda que recibiera del cosmos”. Esto me lleva a calificar esta enmienda constitucional como la enmienda refundacional de Estados Unidos.

Perú inició su proceso de refundación en 1985, al cambiar su protocolo de juramentación presidencial de la tarde al mediodía (aquí presentamos una explicación cosmobiológica al progreso acelerado que esta nación vive en estos momentos); pero es urgente que lo complete, para que su marcha democrática no quede hecha añicos entre los años 2025–2030 (por efecto del eclipse del 26 de enero de 2028, que oscurecerá a esta nación, y por los influjos de Plutón, que se opondrá al progreso del Perú desde 2021 si sus presidentes continúan juramentando el 28 de julio). ¿Cómo debe completar el Perú su tan necesaria refundación? Haciendo que sus presidentes inauguren sus administraciones entre finales de enero y principios de febrero (si los candidatos a la presidencia son elegidos en octubre, cuando son elegidos los alcaldes y gobernadores de regiones, es posible que el presidente del Perú inicie su mandato al principio del año y no a mediados del mismo). Adicionalmente, decimos que el eclipse de Sol del 12 de septiembre de 2034 (figura 3), que oscurecerá los mares de Perú y Chile, podría “quebrar” el entendimiento social y comercial entre estas dos naciones. Analizaremos la trayectoria de este eclipse de Sol más adelante.

Los eventos políticos (juramentaciones presidenciales) que tiene lugar alrededor de la medianoche impulsan el nacionalismo, y lo mismo sucede con los eventos políticos que ocurren al mediodía, pero estos últimos tienen mayores alcances globalizadores y también se comprueba un mayor respeto y hasta sujeción a la primera figura del país, lo que no sucede en estos momentos en México. ¿Por qué? Porque inicia sus mandatos presidenciales a la medianoche (es exactamente igual que apreciar el nacimiento de una criatura a la medianoche, algo que hemos comprobado hasta la saciedad, pues solo genera problemas a sus padres y a su familia).

El compromiso de los políticos visionarios de México es lograr que el presidente electo inicie sus funciones gubernamentales el 30 de septiembre de 2024 al mediodía y no a la medianoche, y la “protesta” (juramentación del presidente ante el Congreso próxima al mediodía) no elimina los influjos cósmicos que se infiltran con un mandato que se inicia a la medianoche.

Si el presidente que iniciara su mandato el 30 de septiembre de 2024 lo hace al mediodía, las consecuencias serán tremendamente positivas para el progreso de todos los pueblos de México en un contexto de unión. Si lo hace a la medianoche, esta nación quedará a merced de las influencias perversas del eclipse del 8 de abril de 2024.

El eclipse del 8 de abril de 2024, cuya trayectoria de oscurecimiento une a Coahuila y Texas, estados de la frontera entre México y Estados Unidos, “reactiva” los influjos “latentes” del eclipse del 27 de agosto de 1821 (figura 4), que oscureció Texas y “empujó” a este estado a separarse de México en 1836. Una regla básica sobre las influencias de los eclipses de Sol señala que los enfrentamientos armados, secesiones y separaciones son frecuentes entre 14 y 15 años después de haberse producido un eclipse, y por un periodo de hasta casi cuatro años. ¿Qué podríamos esperar del eclipse del 8 de abril de 2024 en la zona fronteriza Coahuila–Texas? Estoy persuadido a pensar que no ocurriría nada negativo, si ambas naciones ponen en marcha desde ahora acuerdos de integración conjunta que expresen simultáneamente la desarticulación de futuros estallidos de violencia.

Amigo Mexicano: Si aprobaras esta reflexión cosmobiológica, te pido hacer tuya la causa del Renacimiento de México: el 30 de septiembre de 2024, a mediodía.

Desde el punto de vista del horóscopo, la “transición” que deberá vivir el presidente de ese año no tiene que ser igual a la “transición” que vivió Ecuador con su presidente Lucio Gutiérrez (2003–2005), cuando, en cumplimiento de la Constitución de 1998 que estipulaba que sus presidentes dejaban de juramentar el 10 de agosto para hacerlo el 15 de enero, vio interrumpido su momento democrático el 20 de abril (lo que se explica astrológicamente por la influencia de Saturno –símbolo de la anulación del poder– en un ángulo de 180° con respecto al Sol –símbolo del presidente de la nación– del día de la inauguración presidencial). A modo de anécdota, señalaré que el presidente Rafael Correa puso en marcha su primera administración el 15 de enero de 2007, pero su segundo mandato lo inició el 24 de mayo (24 de mayo de 2013, a las 11:17 a.m., momento en que juramentó).

24 de mayo de 2015

México DF, México